Esta valoración está dirigida a conocer un aspecto concreto del niño o adolescente. Si ya esta determinado como alumno superdotado por otra entidad o por nuestro gabinete, y se requiere un análisis más profundo de algún área de su persona.
Realizamos un estudio del caso para determinar que área es conveniente valorar de forma exhaustiva. Puede ser su personalidad, un análisis cualitativo de su inteligencia, su adaptación e integración, un análisis de preferencias vocacionales, etc.
Llevamos a cabo en primer lugar, una primera entrevista con la familia con el fin de recoger los máximos datos posibles acerca de la situación del alumno. Con esta información determinamos que tipo de valoración se requiere y se la comunicamos a los interesados.
A partir de este momento mantenemos una serie de sesiones de valoración donde profundizamos en el aspecto o los aspectos necesarios.
Una vez interpretados los resultados obtenidos mediante las pruebas aplicadas y el desarrollo de las sesiones, llevamos a cabo un asesoramiento donde comunicamos las conclusiones así como el tipo de orientación adecuado en el caso que sea necesario.
En ocasiones, el alumno y la familia requieren un trabajo de orientación más continuo a partir de esta valoración y otras veces no es necesario comenzar ningún proceso.
En esta última sesión de asesoramiento a la familia, si es necesario, establecemos las pautas educativas adecuadas para facilitar la educación desde el entorno familiar.